Desbloqueo de las transiciones de energía limpia: el informe de la IEA destaca la importancia de la digitalización del sistema de energía en los mercados en desarrollo
Un nuevo informe de la iniciativa 3DEN de la Agencia Internacional de Energía (IEA) enfatiza el papel crucial de las tecnologías digitales para mejorar la eficiencia y la integración de las redes eléctricas. El informe advierte que la falta de inversión en la digitalización de la red podría impedir la transición energética y generar mayores costos, especialmente en las economías emergentes y en desarrollo.
Según la AIE, las inversiones en redes globales podrían ahorrar aproximadamente USD 1,8 billones para 2050 al aprovechar las tecnologías digitales para extender la vida útil de las redes. Estas tecnologías no solo facilitan la integración de fuentes de energía renovable, sino que también minimizan las interrupciones del suministro. Sin embargo, si no se actualiza y digitaliza adecuadamente la infraestructura de la red, se podría producir una reducción significativa de la producción económica en los países emergentes y en desarrollo, que asciende a casi USD 1,3 billones. Tal escenario daría como resultado una productividad reducida, pérdida de ventas y gastos innecesarios en la generación de respaldo, poniendo en peligro los objetivos de cero neto.
El informe, titulado "Desbloqueo de oportunidades de redes inteligentes en mercados emergentes y economías en desarrollo", es la publicación principal de la iniciativa 3DEN. Se presentará en la 8.ª Conferencia mundial anual sobre eficiencia energética de la AIE, y se enfatizará la importancia de la digitalización para la eficiencia, la resiliencia y la descarbonización.
La demanda de electricidad está aumentando rápidamente, y la AIE proyecta un consumo adicional de aproximadamente 2500 TWh para 2030 en las economías emergentes y en desarrollo (excluyendo a China). A medida que la electrificación se expande y las fuentes de energía renovable se vuelven más frecuentes, se necesitan enfoques sofisticados para igualar la demanda y la generación, especialmente durante los períodos pico. Sin embargo, la falta de inversión crónica ha dejado muchas redes eléctricas mal equipadas para manejar estos desafíos, lo que ha provocado interrupciones en el suministro que pueden interrumpir la infraestructura crítica y afectar el bienestar humano. Además, las pérdidas técnicas en las redes contribuyen a aproximadamente 1 gigatonelada de emisiones de CO2 al año.
La digitalización se considera un habilitador crítico para abordar estos obstáculos. Permite a las empresas de servicios públicos predecir desequilibrios de oferta y demanda, identificar y corregir fallas de manera eficiente y mejorar la confiabilidad y seguridad de los sistemas de energía. Sin embargo, las inversiones globales actuales en infraestructura de red están significativamente por debajo de los requisitos para lograr emisiones netas cero a mediados de siglo. La AIE estima que las inversiones anuales deben más que duplicarse, alcanzando alrededor de USD 750 mil millones para 2030.
El Dr. Fatih Birol, Director Ejecutivo de la IEA, destacó la importancia de actualizar y digitalizar las redes, afirmando que son componentes esenciales de la transición energética. Hizo hincapié en que si bien la atención a menudo se centra en tecnologías como los paneles solares y los vehículos eléctricos, no se debe pasar por alto el papel de la red en la conexión de todo. Cuanto mayor sea la demora en la modernización de la red, más costosa será.
La iniciativa 3DEN, respaldada por el Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética de Italia, tiene como objetivo acelerar la modernización del sistema de energía. Junto con la iniciativa, el ministerio lanzó un programa piloto de red inteligente administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en Brasil, Colombia, India y Marruecos. Los conocimientos y las lecciones aprendidas de estos proyectos informan el análisis y la orientación de políticas de la IEA.
El informe marca el comienzo de una serie de publicaciones de la IEA 2023 sobre redes y digitalización. Los análisis futuros profundizarán en los cambios necesarios en los paisajes de electricidad para los objetivos de cero neto y propondrán acciones de política para abordar estos cambios al tiempo que garantizan la seguridad, la asequibilidad y la sostenibilidad.